En los últimos años, las pruebas de intolerancia alimentaria se han popularizado como una forma de identificar los alimentos
Los cuales pueden provocar síntomas digestivos, como dolor abdominal, hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento. Sin embargo, la evidencia científica sobre la fiabilidad de estas pruebas es limitada.
¿Qué son las pruebas de intolerancia alimentaria?
Las pruebas de intolerancia alimentaria se utilizan para detectar una reacción a los alimentos que no es una alergia. Las alergias alimentarias son reacciones graves y potencialmente mortales que se producen cuando el sistema inmunitario reacciona a una proteína alimentaria. Las intolerancias alimentarias, por otro lado, son reacciones más leves que se producen cuando el cuerpo no puede digerir o absorber adecuadamente un alimento.
Existen varios tipos diferentes de pruebas de intolerancia alimentaria, entre los que se incluyen:
- Pruebas de provocación: Estas pruebas implican la exposición gradual a un alimento sospechoso para ver si se producen síntomas.
- Pruebas de sangre: Estas pruebas miden la respuesta del cuerpo a un alimento sospechoso.
- Pruebas de aliento: Estas pruebas miden los gases producidos por el cuerpo después de comer un alimento sospechoso.
¿Son fiables las pruebas de intolerancia alimentaria?
La evidencia científica sobre la fiabilidad de las pruebas de intolerancia alimentaria es limitada. Algunas pruebas, como las pruebas de provocación, son consideradas fiables por la mayoría de los expertos. Sin embargo, otras pruebas, como las pruebas de sangre y de aliento, tienen una tasa de falsos positivos más alta.
¿Merece la pena hacerse una prueba de intolerancia alimentaria?
La decisión de hacerse una prueba de intolerancia alimentaria es una decisión personal. Si tienes síntomas digestivos que no se explican por otras causas, una prueba de intolerancia alimentaria puede ser una opción. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la evidencia científica sobre la fiabilidad de estas pruebas es limitada.
Recomendaciones:
Si estás pensando en hacerte una prueba de intolerancia alimentaria, sigue estas recomendaciones:
- Habla con tu médico sobre los pros y los contras de las pruebas de intolerancia alimentaria.
- Elige un centro de pruebas que utilice pruebas fiables.
- Sé consciente de la posibilidad de falsos positivos.
Conclusiones:
Quien debe hacerse las pruebas de intolerancia alimentaria
En general, las pruebas de intolerancia alimentaria se recomiendan a personas que presenten síntomas digestivos o gastrointestinales después de la ingesta de ciertos alimentos. Estos síntomas pueden incluir:
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Estreñimiento
- Flatulencia
- Náuseas
- Vómitos
- Reflujo gastroesofágico
- Sensación de hinchazón
También se pueden recomendar estas pruebas a personas que presenten otros síntomas que pueden estar relacionados con una intolerancia alimentaria, como:
- Fatiga crónica
- Dolores de cabeza
- Dolores musculares
- Problemas de piel
- Problemas de sueño
- Alteraciones del estado de ánimo
En España, las pruebas de intolerancia alimentaria están cubiertas por la Seguridad Social en algunos casos, como en los siguientes:
- Si se sospecha de intolerancia al gluten, que puede provocar la enfermedad celíaca.
- Si se sospecha de intolerancia a la lactosa, que puede provocar problemas digestivos.
- Si se sospecha de intolerancia a la fructosa, que puede provocar diarrea y otros síntomas digestivos.
En otros casos, las pruebas de intolerancia alimentaria deben ser costeadas por el paciente.
Es importante consultar con un médico o un especialista en alergias alimentarias antes de realizarse las pruebas de intolerancia alimentaria. Estos profesionales pueden ayudar a determinar si las pruebas son adecuadas para usted y pueden interpretar los resultados correctamente.
Las pruebas de intolerancia alimentaria más comunes son:
- Prueba de aliento con hidrógeno. Esta prueba mide la cantidad de hidrógeno en el aliento después de que la persona ingiere una pequeña cantidad de un alimento que puede provocar una intolerancia.
- Prueba de sangre. Esta prueba mide la respuesta del sistema inmunitario a un alimento que puede provocar una intolerancia.
- Prueba genética. Esta prueba analiza el ADN de la persona para detectar genes que pueden estar relacionados con una intolerancia alimentaria.
La elección de la prueba adecuada dependerá de los síntomas que presente la persona y de la sospecha del médico o especialista en alergias alimentarias.tunesharemore_vert
Las pruebas de intolerancia alimentaria pueden ser una herramienta útil para identificar los alimentos que pueden provocar síntomas digestivos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la evidencia científica sobre la fiabilidad de estas pruebas es limitada.